viernes, 18 de noviembre de 2011

Un curso de lo más variado

Por fin tengo un hueco para comentar cómo fue el curso de Monta Natural que realizamos en Hacienda Los Granadicos. Fueron dos días muy intensos en los que pasó casi de todo: gente que estaba apuntada y que a última hora no pudo asistir; personas que probaron a "colarse"; propietarios que querían llevar su potro para que Raquel lo viera y les dijera "trucos" para domarlo; y otros -que se enteraron tarde de la celebración del curso a raíz de una entrevista de La Verdad- querían que se pospusiera… Pero fuera de estos “pequeños” detalles, y viendo las sensaciones finales de los participantes, el curso fue bien.

He asistido a varios cursos de monta natural, tanto de Raquel como de Lucy Rees, y aunque el programa pueda ser igual, ninguno lo es. Todos son diferentes. Y ese es uno de los factores que más me gusta porque siempre aprendes cosas nuevas. El punto novedoso lo ponen las personas que asisten y, sobre todo, los caballos.

El grupo de participantes en este curso fue de lo más heterogéneo. Asistieron estudiantes de veterinaria que habían montado a caballo una vez en su vida, otros que habían hecho alguna que otra ruta y propietarios que llevaban años en el mundo del caballo.


Y entre los caballos, también hubo mucha diversidad. Caballos venidos de fuera y de Granadicos. Los había muy dóciles y también muy cabezones; de carácter tranquilo y también muy nervioso. Pero todos, buenos chicos. Tenían otro punto en común: ninguno de ellos había sido utilizado nunca para clases de monta natural, y sólo dos habían sido montados antes sólo con cabezada de cuadra.


Todo ello supuso que Raquel y Juan Carlos convirtieran lo que iba a ser un curso de monta natural en uno de monta y manejo -con una parte importante dedicada a subir y bajar un caballo de un remolque sin tensión del ramal-. Aunque como siempre lo que más interesó y divirtió a los participantes fue montar los caballos a pelo y aprender a manejarlos sólo con su cuerpo. Primero eran ayudados por otro compañero que les llevaba del ramal y ellos tan sólo tenían que ocuparse de “sentir” el caballo y su propio cuerpo y equilibrio; después pasaron a guiar ellos solos a su montura.

Fue curioso ver cómo las personas que más tiempo llevaban montando a caballo con silla eran las que más se sorprendían al ver que sus caballos les respondían sin emplear bocado y que mantenían el control de su propio cuerpo sin contar con el apoyo de una silla y sus estribos. También me sorprendió mucho ver lo rápido que evolucionaron en seguridad y autonomía sobre el caballo las personas que hasta entonces apenas habían montado.

Cada vez estoy más convencida de que la monta natural es una manera excelente tanto de iniciar como de mejorar nuestra relación con el caballo.

Ah! Se me olvidaba, también nos visitó un equipo de la televisión autonómica de la Región de Murcia para hacer un reportaje del curso para su informativo. Aquí lo tenéis.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias María, por organizar el curso de monta natural, fue una suerte tener a Raquel entre nosotros y las instalaciones de La Hacienda los Granadicos a nuestra disposición.
Animo a la gente a que se apunten a cursos como este, es otra visión del manejo del caballo es más cercanas a ellos, porque ellos son ¡tan especiales! que se merecen que nosotros vayamos ampliando nuestros conocimientos para mejorar su bienestar y también el nuestro junto a ellos.

Cari dijo...

Yo fui uno de esos participantes a los cuales se refiere María, llevé mi caballo, el cabezotas, y cual mi sorpresa al observar lo bien que reaccionaba en la monta natural, es más, descubri que mi caballo tiene un paso estupendo, lo que me indica que, en las excursiones que hacía con él, el que nos quedásemos los últimos, era por que yo no sabía darle la rienda que necesitaba.Quiero compartir con todos, que con cursos como éstos, aprendes a oir, sentir y conocer a tu caballo, que tienen una paciencia y seguridad en ti infinita , y que de todas todas, él, tu caballo, siempre te dírá mucho más cuando lo sepas sentir mejor.Y estos cursos te ayundan a ello, te abren un mundo maravilloso e increible, el cual puedes compartir con´¨EL, TU CABALLO.Experiencias como éstas no se pueden dejar pasar.Os animo a todos a que las vivais.

Nieves dijo...

Para mí, concretamente, fue algo muy especial, no solo por montar mi caballo a pelo, con lo cual se tienen sensaciones muy diferentes a cuando vas con silla, sino tb el comprobar la sintonía que puedes llegar a tener con tu caballo, que con un movimiento de tu cuerpo sabe, perfectamente lo que quieres hacer. Por esto y por hacerme sentir ese día una serie de sensaciones diferentes, te doy las gracias, y aunque ya sabes lo protestona que soy (sino no sería yo, y me echaríais de menos), para mí, repito, fue un curso muy especial.

María López Mayol dijo...

Gracias Anónimo, Cari y Nieves por asistir y los ánimos. A veces no es fácil mostrar que hay múltiples maneras de hacer las cosas y que el hecho de que sean diferentes y/o novedosas -para nosotros- no supone un rechazo a lo que ya conocemos. Mi objetivo es que podamos conocer lo mejor posible a los caballos y que ese conocimiento nos sirva para mejorar nuestra relación con ellos. Ese es el espíritu que hay detrás de la organización de cursos como éste y de este blog.

Marta dijo...

Me ha encantado :).La verdad es que para mi ha sido una experiencia inolvidable y muy gratificante, cada vez que trabajo con animales me doy realmente cuenta de lo maravillosos que son, gracias por la oportunidad maria, y gracias a todos los demas, Y A MI TIA VIRGINIA EN ESPECIAL por ayudarme, porque ya sabeis que no tenia mucha idea de como montar y estaba un poco asustada pero fue genial. SOBRE TODO FELICITAR A RAQUEL Y JUAN CARLOS que son encantadores.
Un besazoo a todos y hay que repetir ehh

María López Mayol dijo...

Gracias a ti Marta por animarte a venir. Para nosotros fue muy importante que una estudiante de Veterinaria que se quiere especializar en el equinos asistiera a este curso e hiciera interesantes aportaciones. De eso se trata, de aprender unos de otros.