martes, 24 de enero de 2012

Lucy Rees: "Para relacionarnos con los caballos tenemos que ser sensibles, inteligentes e imaginativos para ponernos en su cabeza"

Esta frase encierra 'el secreto', 'la clave', de la doma natural. Y para llegar aquí es imprescindible la observación. Lucy Rees define este tipo de doma como aquella que se hace "pensando en lo que es el caballo de verdad. Su comportamiento natural, sus miedos naturales y entendiendo porqué se comporta de determinada manera". Su experiencia acumulada durante varias décadas observando caballos en estado salvaje y también en diversos ambientes domésticos le ha llevado a esa conclusión y también a esta otra:

-"los caballos quieren estar en compañía, en buena compañía, ya que el principal problema de los caballos siempre han sido los depredadores". En el hábitat natural, un caballo sólo es caballo muerto. Y eso es algo que sabe de forma innata. Es puro instinto de supervivencia.
Estos son dos de los mensajes que Lucy lanzó el pasado mes de agosto en una entrevista en Radio Euskadi. No es frecuente poder escuchar a la chamana de caballos en los medios de comunicación, por ello he querido ‘rescatar’ aquí algunas de las reflexiones que hizo en el programa La casa de la palabra.
El método de doma de Lucy, que ella misma bautizó como Doma Natural, es dejar al caballo libre para que pueda buscar compañía. Y ahí es donde entramos nosotros, las personas, con la misión de ganarnos su confianza.
Los caballos son animales con una alta capacidad de percepción y sensibilidad. Lucy comenta que esto les permite "sentir muchísimo el cariño, el hecho de ‘tú’ quieres estar con él, simplemente porque es un placer para ti –como si fueras parte de su manada-".

Para Lucy la observación es fundamental a la hora de tener una buena relación con el caballo, alejada de equívocos. Asegura que hay que "enseñar a la gente a observar. A ver lo que es" y no lo que nosotros pensamos que puede ser. Hoy en día existen ideas erróneas, basadas en lo que vemos en hípicas y otros ambientes domésticos. Y, según Lucy, “eso es como observar un pez fuera del agua”.
Su recomendación: "Cuanto más cerca de su ambiente natural lo tengamos y tratemos, menos problemas tendremos con los caballos".

La doma natural no es opuesta, ni contraria a los demás tipos de doma –clásica, vaquera…-tal y como asegura Lucy. Es un método que nos permite establecer una relación con el caballo a partir de la cual desarrollar cualquier tipo de disciplina y actividad.
Si os interesa escuchar la entrevista íntegra en la que también habla sobre los pottokas –los ponis vascos que conservan la genética de los caballos salvajes- aquí la tenéis.








Espero que os haya gustado/servido. Yo me quedo con el mensaje final: Las personas tenemos mucho que aprender de los caballos:
- a que cooperar y colaborar es mejor que competir.
- a establecer relaciones basadas en la igualdad.
- y a que los problemas se solucionan con comunicación y no con la pelea.

Hagámoslo.

P.D. Parece ser que no siempre se puede escuchar el audio de la entrevista (no sé si por problemas del formato o del servidor) os pongo aquí el enlace directo del programa donde la entrevistaron. La entrevista a Lucy está desde 00:37:00 hasta 01:00:13.
P.D. Si queréis saber más sobre los pottokas os invito a leer este artículo de mi amigo David Muriel.

jueves, 12 de enero de 2012

'Caballo de batalla'.., cuando Spielberg sucumbió a la magia de los caballos

Hasta Spielberg ha sucumbido a la magia de los caballos. Su última película, Caballo de batalla, se centra en la vida de un caballo llamado Joey. Cuando digo que ha sucumbido es literal. El propio Spielberg afirma: "Hubo momentos en la cinta donde yo ni siquiera les decía a los caballos qué hacer en una escena, y ellos reaccionaban de formas que nunca me imaginé que un caballo podría reaccionar o actuar. Hay momentos en los que simplemente te tienes que sentar y agradecer tu buena fortuna, que los caballos de alguna forma tenían consciencia de que algo se requería de ellos, y aunque nadie les podía explicar, intuitivamente ellos podían brindar ese momento en la escena".

Es la primera vez que Spielberg le da el papel protagonista a un caballo. Una curiosidad: para el "papel" de Joey utilizó ocho caballos, la mayoría procedentes de Andalucía.

La historia, basada en la novela homónima del británico Michael Morpurgo, comienza la amistad entre el animal y un joven muchacho, Albert, encargado de domesticarlo y entrenarlo hasta que llega la I Guerra Mundial y se ven obligados a separarse…





La película sigue el viaje del animal a través de territorios en guerra, que irá modificando e “inspirando” la vida de todas las personas que conoce a su paso. ¿Tiene buena pinta, eh? Aquí tenéis el trailer.




En España la estrenan el 10 de febrero. Estoy deseando verla, aunque sé que voy a llorar. Voy a llorar mucho.

jueves, 5 de enero de 2012

Conectando con el caballo



Hacienda Los Granadicos es la sede de Escuela San Jorge, el primer centro de oficial de formación de monitores y directores de Ocio y Tiempo libre del Noroeste de la Región de Murcia. Uno de los aspectos más novedosos de la escuela es que en su programa didáctico cuenta con un área dedicada al conocimiento de la lógica y naturaleza del caballo, así como de su manejo. El objetivo es que los futuros monitores y animadores sociales puedan diseñar actividades con caballos divertidas y seguras tanto para los niños como para los propios animales.



La primera parte del curso se ha celebrado durante las vacaciones navideñas. En estos días la primera promoción de alumnos ya ha trabajo con los caballos. Para la gran mayoría de ellos, esta era la primera vez que se acercaban a un équido. He de reconocer que, al menos para mí, la experiencia ha sido muy enriquecedora.

Aquí podéis ver algunas de las fotos que Luismi -uno de los instructores de Técnicas de Supervivencia al Aire Libre- ha hecho. El resto las podéis ver aquí.








Quiero agradecer a Jose, Josita, Ruben y Salva su ayuda. Sin ella, me hubiera sido muy complicado que todos los participantes hubieran tenido la oportunidad de comenzar a sentir y experimentar el efecto “relajante” y “educativo” de los caballos.


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martes, 3 de enero de 2012

No compres 'el mejor caballo', busca el que necesitas

En el mundo del caballo hay muchas “metías” (término coloquial que quiere decir dar gato por liebre). Seguro que todos conocéis algún caso –o muchos- en el que a la hora de comprar o vender un caballo alguien ha salido estafado. El caballo era mucho mayor de lo que decían, no era tan “tranquilo”, no estaba tan perfecto de salud… En el mundo del trato (palabra coloquial como se conoce cuando se cierra una compra-venta) podemos encontrar de todo. Hay auténticos profesionales del trato en colarnos lo que ellos quieren.

A la hora de comprar un caballo hay muchas cosas a tener en cuenta, pero para mí se resume en dos:

1.- Compra el caballo que se ajuste a lo que tú necesitas. A lo que quieres y a tus conocimientos. Así de simple. Ni más ni menos. ¡Ese será el que más te haga disfrutar!



Y eso, al menos para mí, es lo más importante porque es lo que hará que vuestra relación sea especial para los dos. Olvídate de si es más o menos guapo, alto. De si tiene unos movimientos espectaculares, de si tiene carta o si es un “sin papeles”. Todo eso es secundario a no ser, claro, que te vayas a dedicar a la cría. En ese caso, sólo tienes que hacer caso al título de este epígrafe.

2.-Antes de cerrar la compra es importante ver el caballo en acción. Es decir, antes de pagar comprueba que ese caballo tiene lo que buscas. Parece una obviedad, pero no lo es. Una cosa es lo que nos cuentan los tratantes y otra lo que de verdad hace el caballo.

Y si no que se lo digan a estos amigos de la mafia italiana que deciden invertir en la compra de un caballo de carreras.




Lo dicho: Una cosa es lo que nos cuentan los tratantes y otra lo que de verdad hace el caballo.


Una de las cosas que más me gusta hacer cuando me acerco por primera vez a un caballo es intentar estar un rato a solas. Pero un buen rato. Sin hacer nada. Sólo observándolo. Procuro mirarle a los ojos. Ahondar en su mirada. Intento estar lo más relajada posible y tomar consciencia de cómo me siento a su lado. Muchos de los momentos más emotivos que he compartido con los caballos han tenido lugar así. Para mí es una forma de detectar si hay feeling entre los dos.