martes, 28 de junio de 2011

Brisa tiene cáncer

Mi amiga Brisa tiene cáncer. No es la primera amiga que tengo que padece esa maldita enfermedad, pero sí es la primera de la especie equina.


Se lo diagnosticaron la semana pasada. Hace un par de semanas le salió un bulto debajo de la mandíbula. Esto alertó a su dueña-madre, Nieves, quien no dudó en avisar a su veterinario para que la examinara. Después de varias pruebas dedujo que tenía algún problema en la zona del tiroides pero no tenía suficiente información para concretar más el diagnóstico.



El hecho de que en tan sólo una semana el bulto duplicara su tamaño alertó a Nieves y, tras consultarlo con la almohada, decidió no esperar más y llevar a Brisa al Hospital Veterinario de la Universidad de Murcia para que le hicieran las pruebas que fueran necesarias hasta determinar qué era esa protuberancia. Quise acompañarlas. Le hicieron varias ecografías en las que se apreciaba una mancha negra, como se puede apreciar en la imagen, pero no se veía claro qué era. El jefe del equipo veterinario, Isidro Ruiz, decidió hacer una aspiración con aguja fina y tras examinar las células el resultado fue: carcinoma tiroideo.

Es el primer caballo que conozco con esta enfermedad. Al parecer no es muy frecuente. El equipo veterinario no aconseja someter a Brisa a una intervención quirúrgica. Le han recomendado que cambie su dieta habitual por otra más rica en proteína vegetal y en la que en el forraje predomine la alfalfa seca.

Nieves adora a Brisa. Es como su hija. Y sabe que para mí también es muy especial –Brisa fue la primera yegua que quise comprar, en otro momento os contaré porqué. Pero Nieves consiguió “engatusar” a Pascual, su anterior dueño, antes que yo-. Pascual eligió bien.



La verdad es que nadie entiende a Nieves como Brisa. Sí, sí habéis leído bien. En esa relación “la paciencia”, “el conocimiento”, y “el sentido común” lo pone Brisa y no Nieves. Están hechas tal para cual. Es digno de ver la confianza y compenetración que tienen las dos.

Os cuento todo esto porque Nieves me pidió que le echara un cable para que Brisa tenga la mejor calidad de vida durante el mayor tiempo posible. Sabe que tengo buenos amigos entre grandes profesionales del caballo, como Lucy Rees y Raquel Villares, y veterinarios “alternativos” como Eva, que a su vez conocen a un ejército de expertos en todos los campos de la salud y el bienestar del caballo. El caso es que le pedí que me enviara un informe médico lo más completo de Brisa y esto es lo que he recibido:


Me llamo BRISA, tengo 16 años y peso 485KG (Tengo sobrepeso).


Mi curriculum médico es el siguiente.

Independientemente de una cinchera que me salio hace 9 años, y me tuvo un par de meses encerrada, a raíz de estrenar una montura nueva. Lo más significativo es la inflamación que tuve en la mano izquierda, ahora hace 6 años. Después de ser vista por dos veterinarios en el Picadero, mi dueña, me llevó al Hospital Veterinario de la Universidad de Murcia, donde después de infinitas e interminables pruebas me dieron el siguiente diagnostico:

Inflamación del tendón flexor profundo, en la parte inferior, sin rotura, pero con gran inflamación. (Adjunto foto). Me mandaron bastante reposo, cremas y sobres antiinflamatorios. Me recomendaron también, que cuando ya pasara el tiempo y empezara a bajar la inflamación, que caminara sobre suelo duro, y buscará un tipo de herradura que me ayudara a apoyar mejor la mano. Para ello mi dueña se puso en contacto, con un herrador que había pasado muchos años herrando los caballos de la Guardia Real. Este señor, después de estudiar mi problema, consideró que con un tipo de herradura compensada caminaría mejor. He de decir, que al principio caminaba como una patosa, pero después con el tiempo comprobé que iba bastante mejor.

Como tuve que guardar bastante reposo, mi dueña y yo consideramos (ella más que yo, todo hay que decirlo) que podía ser un buen momento para quedarme preñada. Me hicieron una ecografía para ver si estaba en condiciones para concebir, y como así era, me buscaron un buen pretendiente. Descarado es el semental más guapo y “fogoso” de la comarca.



Tuve un embarazo perfecto, pero corto. Mi potrilla nació prematura, con 9 meses, era muy pequeñita, y tenía inflamación en la traquea, por lo que no podía mamar, pero gracias a la pericia de mi veterinario, Aldeabarán, le salvaron la vida. Ah! mi hija se llama Marraja y tiene 3 años.
Yo desde joven había estado un poco ensillada, pues bien, después del parto, mi cuerpo se desfiguró bastante, empecé a engordar y se pronunció bastante más mi “ensillamiento”. De momento, no es un problema; no sé si lo será en un futuro.

Y ya, por último, hace un año me vieron un bulto en el lado derecho de la mandíbula, a veces aparecía y otras desaparecía. Desde hace dos semanas ha pasado de bola de ping pong a tener el tamaño de una pelota de tenis. Después de varios diagnostico diferentes y muy dispares, por fin ya sabemos de qué se trata: es un carcinoma tiroideo, por su localización en el tiroides. El tratamiento que me han mandado es comer mas proteínas y menos grasa, cambiándome la paja por alfalfa seca.

Ya de antemano os doy las gracias por vuestro interés, se despide:

Brisa, con un beso muy fuerte


P.D. Me chiflan las zanahorias y las manzanas.


¿Es o no es una relación especial la de estas dos?

En fin, agradeceremos todos los consejos y recomendaciones que nos podáis dar para que Brisa esté con nosotros el mayor tiempo posible y con buena calidad de vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta, Maria, como siempre sacandonos una lagrimica, pendona.
Lo que si es cierto es que nuestra Brisa hace parte de nosotros, y seguiremos mimándola más aún si cabe.Cari

Anónimo dijo...

Carmen. Me parece muy interesante el artículo. Es la primera vez que oigo un caso de tiroides en un caballo. Y poder ver las fotos del bulto y las imágenes de la ecografía es una gran aportación